domingo, 13 de junio de 2010

Y cuando me preguntas que es lo que vi en vos,
con sólo mirarte me doy cuenta
que lo "básico" lo encuentro en cualquier lado,
pero tu manera de mirarme, de besarme,
de tocarme, todo tan particularmente tuyo.
Eso, es lo que me hace perder la cordura
a la hora de amarte sin ningún límite.

viernes, 23 de abril de 2010

Tengo la sospecha de que cuando me de la vuelta, ya no estarás.Que cuando quiera irme tu no sujetaras mi mano, diciéndome que me quede a tu lado, tengo esa sospecha desde hace un tiempo.No tengo ni idea de lo que haré mañana, ni pasado… no se lo que quiero en un futuro, ni se lo que quiero dentro de un mes, pero se que quiero estar contigo. Con una porción de segundo soy feliz, con migajas tuyas yo puedo comer durante un buen tiempo, pero no te das cuenta, o es que quizás yo no me esfuerzo demasiado para que te des cuenta. No soy igual a los demás, soy la persona mas rara que te puedas encontrar, pero soy así, y se que no te gustan mis defectos y que te gustan mis virtudes, mis tonterías, mis locuras, mis chistes, lo se porque puedo ver tu cara de felicidad cuando me miras, lo se porque noto como te ríes cuando hago algo gracioso. Quizás este equivocada y en realidad piensas en mi, en realidad me quieres aunque sea un poco, pero algo me quieres y con eso soy feliz, solo me conformo con 5 minutos de tu amor, y 5 minutos mas y luego otros 5 minutos..

domingo, 31 de enero de 2010

miércoles, 20 de enero de 2010

En este momento hay seis mil billones, cuatrocientos setenta millones, ochocientas dieciocho mil, seiscientas setenta y cuatro personas en el mundo.
Algunas corren asustadas.
Otras vuelven a casa.
Algunas dicen mentiras para llegar al final del día.
Otras simplemente están enfrentándose a la verdad.
Algunos son hombres malvados en guerra con los buenos.
Y algunos son buenos, luchando con los malvados.
Seis mil millones de personas en el mundo, seis mil millones de almas.
Y a veces… todo lo que necesitas es u n a.

sábado, 9 de enero de 2010

Nadie dijo que era fácil.
Nadie dijo jamás que sería tan difícil.

martes, 29 de diciembre de 2009

El balance de fin de año -

Los seres humanos, como todos los organismos vivientes, contamos con un ciclo orgánico que tiene que ver con comienzos y finales, y que año a año se repite. Así como las aves migran y algunos mamíferos pasan por su periodo de hibernación, este ciclo se nos presenta a los individuos con determinadas ideas y sensaciones que responden a conductas funcionales y adaptativas de nuestro cuerpo y mente.
Mente, cuerpo y alma
Las frases más comunes que solemos escuchar en esta época son: "No puedo más", "llego arrastrándome a fin de año", "que termine el año de una vez". Es que a nivel corporal, en el trabajo o en casa a fin de año nos sentimos más cansados que de costumbre. Nos invade la sensación de culminación, de tener que dar un poco más para poder llegar, y nuestro cuerpo responde como si se nos estuviera terminando el combustible.
A nivel cognitivo, desde una perspectiva psicológica, nuestra mente también piensa lo mismo: nos cuesta focalizar en nuevos proyectos, más aun ponerlos en marcha y lo único que nos brinda cierta frescura es pensar en el descanso reparador de unas buenas vacaciones. Todo nuestro organismo percibe que estamos llegando a fin de año y este desgano o "fatiga mental" constituye una respuesta adaptativa, es decir que lejos de constituir un síntoma, nuestro pensamiento y procesamiento mental entiende que nuevamente llegamos a la culminación de un ciclo. Es por ello también que quizás sentimos cierta tristeza ya que todo final implica un duelo, que aunque sea muy corto, es un periodo necesario en el cual miramos un poco hacia atrás y realizamos el balance del año. Otro de los sentimientos que puede aparecer es el miedo, hay un poco de incertidumbre por el año que está por comenzar y quizás, no poder controlar esa variable, nos produzca cierto temor.
¿Cómo sobrevivir al fin de año?
En primer lugar, no tratemos de oponernos a este final, todas las emociones y pensamientos descriptos representan respuestas funcionales a la época del año que vivimos, pensemos que nuestro organismo está respondiendo de manera adecuada y que es un periodo necesario.
Si nos sentimos sin energía para impulsar actividades nuevas, no necesariamente es que estamos cayendo en una depresión. Si hay un poco de tristeza, pensemos que todo final implica un duelo por lo que se está yendo, y nuestra mente entiende que hay un ciclo anual que se está completando. No hay que desesperarse, ni resistirse, hay que entender que el tiempo se debe cumplir como todos los años para luego poder volver a empezar.
Fuente: Lic. Marina Sinaí de Hémera

lunes, 7 de diciembre de 2009